Pum ¡¡¡...........esto es un atraco 3ª parte

    Cual sería mi sorpresa cuando toqué aquellos turgentes pechos de chica diecisieteañera, ¡¡¡ no había pelo ¡¡¡, ah, que disfrute, que gozada, que catarata de placer para mi sentido del tacto y mi imaginación, no había pelo, ni siquiera pelusilla, nada de nada, ni un triste pelo que le hubiese saltado desde un brazo. Aquel pecho, aquellos senos duros y redondos, suaves como, como sólo unos senos de esa edad pueden serlo. Mientras acariciaba aquella delicia para los sentidos ella se acercó, a traición, sin previo aviso, con movimientos lentos pero seguros, segura de que yo no me estaba dando cuenta, (lógico después de todo, por fin tocaba algo de ella que no tuviese, barba, pelo o pelusilla), y en el momento más inesperado...........zás¡¡¡, me da un beso con el consiguiente restregón de su bigote, yo que no esperaba tal ataque por su parte, sorprendido doy un tirón a la mano y arranco sujetador y blusa al mismo tiempo y con el impulso pego un cabezazo en el techo del coche pués en el estábamos, doy un bocinazo con la mano que tenía libre, todo esto acontecía delante de la puerta de su casa a las 12 de la noche. Lo que podría haber sido una sensual y excitante despedida se convirtió de repente en la pesadilla de cualquier jovenzuelo de dieciocho años.

    Está de más comentar que de la punzante niña no volví a saber nada durante un largo período de tiempo, imagino que el hecho de tener que explicar en su casa el desastroso estado de sus ropas y el escándalo nocturno en un "barrio bien", fué suficiente para que le hiciesen olvidar la cálida caricia de mi mano en su pecho.....................que no tenía pelo.